La relación entre la dieta y la prevención y
tratamiento de las heridas se ha mencionado desde tiempos inmemoriables.
Consumir una dieta equilibrada y mantener un
peso adecuado puede reducir el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades
crónicas que pueden predisponer a tener úlceras y heridas y favorece la
cicatrización en los que ya tienen heridas.
La malnutrición se ha relacionado con un aumento de la
infección y con mayor riesgo de desarrollar úlceras por presión. Una ingesta
calórica reducida, la deshidratación y una reducción de la albúmina sérica
(proteína que circula por la sangre) disminuye la tolerancia de la piel y el
tejido subyacente a la presión, fricción
y a las fuerzas de cizalla, lo que aumenta el riesgo de pérdida de la
integridad cutánea, además de reducir la cicatrización de la herida.
También se ha visto que la pérdida de masa
muscular junto con la inmovilidad, aumenta el riesgo de upp, al igual que la
desnutrición proteíco-calórica.
El
exceso de peso también aumenta el riesgo de upp por una mayor presión
sobre los tejidos por la movilidad
más reducida en estos pacientes.
Según el Documento técnico GNEAUPP “Nutrición
y heridas crónicas” de abril 2011.
Los suplementos nutricionales orales a base de energía, proteínas y algunos
aminoácidos (arginina, glutamina,…), vitaminas(A, B, C, E, K) y minerales (Fe,
Zn, Cu, Mn y Se) contribuyen a prevenir las ulceras por presión y favorecen el
proceso de cicatrización.
Queda reflejado el importante papel que tiene
la alimentación y la nutrición en la prevención de las UPP, y por ello
intentaremos, siempre que sea posible, que la persona haga las comidas principales en la
mesa y con familia. Tampoco conviene forzarle a comer, criticarle o amenazarle
con el empeoramiento de su estado si no come. Procuraremos que alimentación sea
rica, variada y bien presentada, teniendo en cuenta los gustos y preferencias
del paciente , así como sus limitaciones
(dificultad para tragar, dentadura,..)
Las principales necesidades nutricionales en
la prevención de las UUP son:
Proteínas (1.0-1.5gr/kg peso y día): carne , pescado, huevo, leche y derivados.
Vitaminas: A, B, y C , fruta y verdura.
Minerales: hierro, zinc y cobre.
Líquidos: 1.5 a 2 litros al día, agua,
infusiones, zumos y batidos.
Calorías (30-35 kcal/kg peso y día): pan,
pastas, arroz, patatas, legumbres y grasas, aceites y mantequillas.
Suplementos
nutricionales hiperproteícos: Si la persona afectada
no puede tomar una dieta equilibrada.